A la voz del Carnaval!

Reunidas las estrellas en Febrero se ocultaban, encarecían de belleza, nadie en ellas se fijaba, abrumante era su pena dolorosa en la mirada, nadie mira al cielo, cuando el Carnaval llega ahogando lágrimas de eternas madrugadas, será el tiempo el que las lleve a pasear por la calles del recuerdo, de una fiesta popular, ¡ahí estrellas de mi vida!

No las miraran en esta noche tan callada hoy ¡a la voz del carnaval! Todo el mundo se levanta, a dar alegría, entre luces, juegos y comparsas una fiesta que a grandes y pequeños encanta.

Estamos en tiempo de fiestas, estamos en tiempos de carnaval, aquella fiesta que combina esos coloridos desfiles, esas comparsas populares, una fiesta que reúne a propios y extraños que llena de algarabía a aquellos pueblos nacionales.

Una fiesta que comentan empezó allá en la edad media, que fue propuesta por la religión católica y que quería decir “Abandonar la carne”, siempre conectado con la época de la cuaresma.

He oído que hablaban del taita carnaval…Una fiesta más ancestral, más cultural, acompañada del pingullo, la bocina y la caja (pequeño tambor) de la chicha, el buen mote y el cuy, incluso de concursos y juegos, una fiesta más emblemática y muy arraigada, que se deja notar cada año más.

Con el pasar de los años se convirtió en una fiesta que adoptaron la mayoría de pueblos, pero la adaptaron y en casos la mejoraron e incluso la culturizaron.

Hay desde los carnavales más grandes hasta los más pequeños, desde la magia de los carnavales cariocas hasta la belleza de un carnaval Ecuatoriano.

Resaltamos los bellos carnavales de Ambato, De Guaranda y de Amaguaña los carnavales que llenan de colorido y magia al país de les especies, al Quito donde las leyendas nunca mueren.

No olvidamos esta fiesta que es uno de esos recuerdos sentimentales, donde siempre se escucha con alma, vida y corazón, ¡que viva mi bello Ecuador! Colorido y soñador, entusiasta y milenario.

Dejemos que este carnaval se deje sentir una vez más, dejemos que sea más que una fiesta para jugar y mojar, rescatemos esa cultura ancestral, donde cada día se escucha gritar ¡a la voz del Carnaval todo el mundo se levanta!

Vive un carnaval diferente, un carnaval de leyenda a bordo de Casa 1028.