Gotas de Ilusión

Una tarde acostumbrada de  lluvia en la ciudad, una pareja escondida temía que la tempestad se llevara sus sentimientos, cruel se presentaba el invierno y triste la noche que fría en su lenta agonía devolvía esas gotas que cayeron tan enfurecidas, aquellas gotas raspaban el suelo y dejaban ver el dolor que no secaría ningún triste pañuelo,  de un poeta, de un chulla, de un conquistador viajero.

El viento tan fuerte atacaba sin piedad, así las hojas de los árboles resbalaban dejando pequeños y bellos detalles, en una esquina se encontraba un hombre elegante, dicen que él era diferente, su sombrero de copa y su corbatín que jamás se descoloca, sus zapatos brillantes y su reloj tan delirante, un acento de conquistador, mmm... era un chulla, hombre de puro corazón.

Dicen que este conquistador jamás se dejó intimidar de la lluvia, cuentan que las gotas se paseaban por su mirada y que al pasar por los balcones de aquellas señoritas enamoradas robaba los suspiros llenos de amor y de calma.

Aquel conquistador se paseó por los barrios de la ciudad, pero dicen que su preferido era donde estaba la Plaza principal, pero lo vieron por el Panecillo y el Cebollar, hasta en San Juan y San Blas una personaje muy peculiar.

Se asemeja a sus palabras con lluvia ya que cada palabra era una gota de agua y cada gota de agua era una gota de ilusión, para aquellos corazones de las doncellas enamoradas que vieron en este hombre el amor y que solo se quedó en la más triste ilusión.

Pero ¿De  dónde  llego? ¿Quién le mostró como ilusionar y robar estrellas para aquellas mujeres bellas?, ¿Quién le ayudo a ser un hombre tan hablador? Dejemos que esta respuesta la responda este personaje tan  especial, dejemos que el defienda sus palabras, su poesía y que las lágrimas sean de un amor que no marchitó en un huerto que nadie pudo encontrar.


Descubramos más de este mágico personaje que es un icono de la capital, déjate llevar de su magia en un Recorrido a bordo de Casa 1208 Restaurante Móvil.


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Relato: Daniel Villacis

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