La esencia de tu ausencia





“La esencia de tu ausencia me está matando, siento que tu presencia es necesaria para completar mis veranos, necesito tu existencia para encender mi Corazón, se ahuyenta de mi lado tus labios, tus sueños y tus halagos, se prenden de miedo mis sentidos imaginando que ya no estás conmigo, solo te recuerdo cuando te miro y te me pierdes convirtiéndote en un martirio”

Entre innumerables historias que tiene la ciudad es difícil escoger una que sea las más representativa, contamos tantas leyendas cada noche que sentimos que cada una de ellas son importantes y llena de magia,  cada vez imaginamos como el pasado vuelve a la vida.


En cada uno de los corazones de los quiteños se han guardado desde gallos, cucuruchos hasta uno que otro indígena famoso, todos ellos son en su totalidad un complemento de la fría y genial gran personalidad de la ciudad que los vio nacer.

Los días, las noches, los meses y los años han pasado dejando huella, es difícil decir que las historias no han cambiado, para ser sinceros  siento una grave ausencia de muchos personajes famosos, además hay que tener en cuenta que aparecieron otros nuevos protagonistas, todo cambio y evoluciono, mejoro o desapareció.

Hay atardeceres que uno jamás olvidara pues lo más sencillo de explicar es lo que se nos graba en la mirada, aunque duela decir que está desapareciendo la historia, es mejor decir que un día estuvo y que somos los dueños.

Cuando más imposible se ha vuelto la realidad, más posibilidades han aparecido de dejar todo de lado y abandonarlo en el olvido, es mejor pedir una vez más con absoluta sinceridad que es momento de volver a empezar.

Seamos leales a la gran herencia que nos dejaron nuestros abuelos, ellos en sus mentes nos vieron creciendo con anhelos, no dejemos que se conviertan en fríos desvelos de madrugadas que siempre se acaban.

Que este sea el comienzo de algo que jamás tenga final, porque pedimos con anhelos que siempre ser los dueños de nuestra ciudad, que nos invada la mayor cantidad de alegría y que nunca la ironía pesque nuestros pensamientos que se han desobligado últimamente.

“Cuando más difícil parezca, siempre se abrirá una ventana por la cual veremos todo ese camino que aún no está esperando”









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