El nuevo año Andino dio el origen a la Fanesca

   En la época precolombina, nuestros ancestros tenían una tradición muy especial, a la que denominaban el Mushuc Nina o El día del Fuego Nuevo, que hasta la actualidad comunidades indígenas la celebran como el incio del Año Nuevo Andino.  En estas fechas tan especiales era una tradición la Uchucuta, que era una sopa con una gran variedad de granos,  se aprovechaba justamente la gran cosecha de granos tiernos a comienzos de Febrero. Algunos registros incluso comentan que acompañaban esta cocción con carne de cuy silvestre.

   Ya en la época de la colonia, la gran estrategia de los evangelizadores fue justamente combinar los símbolos y creencias católicas con las costumbres, tradiciones y elementos indígenas. Las fiestas y la gastronomía no fueron excluidas.

   Es así como nace la tradición de la Semana Santa, combinada en este caso, con el Día del Fuego Nuevo o Mushuc Nina; convirtiéndose en una de las tradiciones más importantes del Ecuador y principalmente para los Quiteños. Un símbolo gastronómico de esta fecha es la fanesca, que es un potaje de granos tiernos y con la influencia de los españoles incluiría lacteos y el pescado, un ingrediente muy particular ya que en la época de la Colonia por ser tan difícil la comunicación debían realizar un proceso de secado y salado para que pueda conservarse en buen estado y evitar así su descomposición.

   Esta es una de las versiones sobre el orígen de este exquisito plato, sin embargo existen varias leyendas y creencias que lo hacen cada vez  más místico.

Foto de All You Need Is Ecuador

   Existen muchas recetas que varían de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad y hasta de familia en familia; cada fanesca tiene su propia identidad, sin embargo todas confluyen en los siguientes ingredientes: fréjol, habas, choclo, chocho, alverja, arroz, maní, col, zapallo, zambo y por supuesto bacalao seco.

   Lo que si todos sabemos con seguridad es que es una tradición que une a la familia quiteña ya sea para prepararla o bien para disfrutarla.

Que estas tradiciones ancestrales no mueran y se sigan compartiendo de generación en generación!