¡Mi corazón late por ti!

Las mentiras son un parte de la verdad, se ocultan en silencio para lastimar a quien de ellas se quiere escapar, en los sueños buscamos la sinceridad de las palabras que nos ayuden a olvidar los duros recuerdos que nos pudieron hacer llorar, nos sentimos atados a la cruz que no cargamos, nos sentimos amarrados a la luna que jamás miramos, seguimos las estrellas que jamás pensamos que estarían en ese lugar, nos imaginamos que el sol esta donde lo dejamos, mientras buscábamos a la sombra que nos dé, el frio tan particular.

Ese polvo tan frecuente que pasaba por nuestros labios, se confundía con esa niebla tan perfecta que cubría a la ciudad y ocultaba su belleza.

Las hojas caían en su otoño tan particular, se despedían de la eterna primavera a la cual juraron amar, no eran rosas tiernas las que vamos a mencionar, son doncellas enamoradas que se alejan de la tempestad de palabras.

Mi corazón late por ti desde aquella madrugada, late desesperado porque te alejas como si fueras mi verano, siento que estuviste entre mis manos y no es por eso que te alejas, asumo que nuestras vidas son mejor cuando estoy a tu alrededor, ¡pero no te miro!

Decidí escribirte una historia una hermosa tarde, el titulo decía ¡El amor jamás te quema, pero siempre arde! En ella relate cuando nos enamoramos y la razón por la cual nos separamos, en aquel fragmento describí todo lo que un día por ti sentí y el dolor que sufrí cuando me entere que al que querías no era a mí.

En mi ilusión desbaratada por aquella noticia inesperada no me quedo más que irte a buscar una y mil veces más, mis decisiones fueron sarcásticas e involuntarias, incluso temerarias para quien en su alma enamorada pierde a su amada.

No me culpo por mi reacción, pero admito que no fue la mejor solución, en mi defensa puedo decir que todo lo que hice fue por ti.

¿Si quieres saber cuál fue mi fatal decisión? 

Acompáñame una noche a que veas como termino esta dura situación en un tour donde la noche cobijara mi historia de cruel amor.

Noches de Leyenda, www.casa1028.com

Relato por Daniel Villacís