¡Guayaquil y su Independencia!

Ríos engalanan tu belleza, mantos de sonrisas de gente que anima tu grandeza, Guayaquil tierra noble, tierra grande, tierra de lunas y albas intensas. Despertare en los veranos cálidos de serenidad, veré la libertad de tu gente que ardiente como tus eternos soles serán libres prisioneros sus corazones, en tus fiestas de independencia gratas felicitaciones y bendiciones.

Un 9 de octubre de 1820, ya era el momento preciso de romper lazos con el imperio español. En los tiempos de la colonia existieron varias sublevaciones como la famosa revolución de las Alcabalas, los mismos habían estado afectando la organización interna y la autonomía que había estado gozando Quito y como dejar de lado la rebelión de los estancos, estos fueron los primeros indicios de grandes cambios.

La revolución quiteña fue el comienzo donde grandes hombres encabezados por Eugenio espejo pusieron en auge esas ideas independentistas y que dejarían huella en la historia.

En Guayaquil se recordara en lo más alto de la historia a José María de la Concepción de Antepara y Arenaza, José de Villamil y José Joaquín de Olmedo que con reuniones secretas cambiarían la realidad de un pueblo que pedía a gritos libertad.

Fue una pelea sangrienta comenzada la noche del 8 de octubre y que dejaría grandes huellas donde más de 1500 hombres dieron sus vidas por ver a su Guayaquil libre y soñar con una patria independizada.

Lo cierto es que Guayaquil esta engalanado con grandeza, que la luna escapa a brillar cada noche que la miran los guayaquileños, es que el rio Guayas solo anima su belleza, la de una ciudad que es grande y lo será con pétalos de firmeza.



¡Ayer, Ahora y siempre que viva Guayaquil y su gente!

Relato: Daniel Villacís

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasillo “Alma Mía”