¡La Iglesia del Fin del Mundo!

El fin del mundo se ha buscado, una Iglesia lo fue a conquistar, la Basílica de las almas, de las lunas pasajeras, de las acróteras imponentes, de las gárgolas malévolas, mi corazón tiembla emocionado mi Basílica dominante estrella de San Juan, a tus pies se tienden estrellas en un manto de cristal, que jamás se termine lo que tu esencia y belleza me dan, serás la Iglesia del Voto Nacional o el ocaso de un abril sin final.

Es una de las construcciones góticas más importantes del mundo ubicada luego del castillo de Nothredame y la iglesia de San Patricio en Estados Unidos, se propuso construir este monumento como recuerdo de la Consagración del Ecuador al corazón de Jesús.

Quien planteo la idea fue el padre Julio Matovelle, luego se contrataría a un arquitecto especialista en estas iglesias conocido como Emilio Tarlier.

Originalmente debía estar ubicada en el parque de la Alameda pero en este lugar había una laguna y la trasladaron a la loma de san juan, en esta loma los planos sufrieron fuertes adaptaciones por el espacio reducido, siendo las adaptaciones más visibles la altura de las torres que debían medir 105 m, pero que solo miden 83m de altura.

En la construcción se colocaron acroteras animales de nuestra fauna y que están divididas en etapas, representando a nuestro país.

La construcción se detuvo varios años por falta de presupuesto, incluso siendo conocida como la basílica del Voto Nacional donde miles de devotos enviaron sus donaciones para que sus nombres queden grabados en el muro de las donaciones o para ser enterrados en la parte baja de las torres, pero que no pudieron impedir que esta Iglesia no pudiera ser terminada.

En la parte interna la magia cobija esta construcción, donde descansa el frío corazón de García Moreno, el Ojo de Horus símbolo de la mitología egipcia y 24 capillas dedicadas a las provincias de nuestro país y como dejar de lado la ventana en forma de corazón donde la Virgen de Quito muestra su belleza al destino que eligió.

Aun se cree que el día que se acabe esta Iglesia se va a acabar el mundo, la Iglesia aun seguirá construyéndose, con sueños, con anhelos y con esperanza.

Mi Basílica, la Basílica de los ecuatorianos, que tal si la ayudamos a terminar?, aun así el mundo del miedo temblara. 

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Relato: Daniel Villacís