¡Pequeños sucesos inesperados!

     Acontecía el último cuarto de siglo, una pareja se miraba por última vez a las orillas de un tibio lago, más que lago un charco que dejo un atardecer con lluvia más que improvisada, aquella pareja cuentan se tomaron de las manos mientras se sumergían en las aguas del olvido de los enamorados, se perdían en la densa niebla y los remolinos del adiós que se dijeron cuatro tierno labios.

La niebla desaparecía y con ello los gritos de personas que a lo lejos percibían a dos jóvenes que dejarían sus vidas por amor y lucha a una relación prohibida.

Al otro lado del pueblo otra pareja se reportaba como desaparecida, un señor como le decían y una niña por amor enloquecida, sus cuerpos no se encontraron, pero de asesinato se acusó al implicado que desapareció lejos muy lejos acusando en su declaración que fueron pequeños sucesos inesperados.

Los dos casos fueron investigados cuidadosamente por un guardia, un policía y dos testigos falsos, los meses pasaron y los casos se cerraron, concluyendo que fueron pequeños sucesos inesperados, ¡el amor no se llevó sus vidas! reportaron que no habían muerto, solo eran malas relaciones incomprendidas.

Se sentaron dos viejos en una banca del pueblo donde se dieron aquellos fatales sucesos, entre risas, muecas e historias de sueños, los dos poco a poco entendieron, que no fueron asesinatos lo que en aquel pueblo vivieron, fueron leyendas las que aparecieron, las dos relacionadas con el amor no comprendido, donde cuatro cuerpos lo único que hicieron fue desaparecer.

Hoy han pasado muchos años y se han vuelto a abrir en un tribunal jamás notificado los dos casos, en las investigaciones se concluyó que la primera pareja estaba ligada con el agua y la traición y la segunda de peculiar similitud, bajo varios meses de investigación se comprendió que las dos parejas tenían mucha relación pues no eran parejas, se quitaban la vida por extraña coincidencia, estuvieron en la hora y momento exacto para decirse adiós, las razones fueron claras más pudo el engaño que el amor.

Un día un testigo apareció y conto que lastimosamente los padres de una de las parejas no permitió se consumara aquel amor y los otros pues cuenta se trataban de una pareja de un comerciante al cual su joven esposa lo engaño, pero nuevamente la incertidumbre volvió pues no coincidían los sucesos, más eran como leyendas o viejos cuentos.

Pero cuál era la leyenda o eran dos talvez, a bordo de Casa 1028 descúbrelas, la magia de las historias de aquellas parejas en su fatídica decisión.

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Relato por Daniel Villacís 

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