¡Multitud de sucesos!

Era uno de los veranos más calurosos de la Capital de los sueños eternos, las plantas se secaban con la temperatura abrumante, las calles ardían sacudiendo los sentidos de la aturdida población, las noches eran heladas, con vientos fuertes que desarmaban la calma de los consternados Quiteños.

En medio de aquellos días tan extraños, el amor se presentaba anhelando ser escuchado, aparecía entre las aves que se paseaban y que lentamente se detenían en la paz de la armonía de los labios de aquellas damas enamoradas, que en su susurrar desesperado ponían a bailar con sus encantos a los poetas, locos ilusionados.

En una casa famosa de la ciudad una familia muy peculiar se disponía a viajar, se cuenta que planeaban dejar a su hija sola por unos días mientras ellos desaparecían, “a su hija le cortaron las alas para que sus pensamientos nunca salgan de su oscura habitación”

En otra casa de la ciudad pequeña y muy humilde se encontraba un joven desesperado por escapar, cuentan que sus intenciones nunca fueron las de ocultarse, pero como dicen una y mil veces, el amor es duro de mantener encerrado en una bola de cristal.

Se celebraba la fiesta más importante de la ciudad, dos jóvenes enamorados estaban invitados, estaban felices aunque ninguno de ellos tenía planes de hablar, sus miradas explicaban todo lo que el corazón no puede expresar.

Lo cierto es que esta pareja no se relaciona con la hija de la familia acaudalada y el joven de humilde procedencia, son historias diferentes pero casi parecidas, son verdades de pasiones desentendidas, son la vida y la muerte entre el polvo y la ceniza.

No era necesario conectar las dos historias, la multitud de sucesos nos llevaron a un desenlace muy desesperado.

Pero donde quedo el joven enamorado, ¿escapo la dama prisionera de las paredes de barro?, todo esto causo un embrollo difícil de explicar que conmociono a la ciudad.

Pero ¿Cuál de todos se atrevió a ir mas allá?, es momento de armar este rompecabezas emocional y descubrir que sucedió al final. 

Todo esto a bordo de Casa 1028, Restaurante Móvil lo descubrirás.

reservas@casa1028.com


Relato por Daniel Villacís 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasillo “Alma Mía”