El borde de las mentiras

La ciudad más mágica del continente, envuelta en sueños, en historias interminables de hombres que se convirtieron en memorias inolvidables, con leyendas que se han transmitido, desde lo más grande hasta lo más pequeño e incomprendido, con calles que en cada uno de sus adoquines llevan escondidas la mejor de las lunas, con casas coloniales, bellas y magistrales.
Quito la ciudad que se grabó en los corazones de propios y extraños, llevando sus memorias a volar por sus cielos azules escarlatas y que prevalecerá impregnada en los años.

A lo largo de este mágico proceso hemos desenredado todas aquellas historias que la convirtieron en la ciudad del encanto, trajimos del olvido aquellas leyendas que ya no se escuchaban, sacamos del baúl de los más efímeros recuerdos a esos personajes que causaron impacto y que dejaron su huella imborrable.

Son 50 las ocasiones que en tono de poesía, de romance y de alegría describimos todas aquellas leyendas imborrables. Como dicen cada una de las historias por las cuales dimos vida al recorrido del abanico de sueños ¡se volvió inmortal!, dando una nueva página al libro que nunca tendrá un final.

Entre tantos encabezados emblemáticos hemos decidido quedarnos con el que más impacto en los corazones causo, ¡mi corazón late por ti!, una historia de hechos impredecibles, verdadera y poco indescriptible, con mentiras y sueños pasajeros, con decisiones fatales, donde el derecho a desaparecer estará siempre vivo.

Hemos decidido llamar a este artículo muy especial “El borde de las mentiras”, cuentan que desde aquellos tiempos pasajeros los hombres contaban historias increíbles para llamar la atención de las más bellas damas, amar o haber amado era aquel mal necesario al que se aferraban los más tiernos labios.

No importa el lugar, la fecha o la forma de hablar, una mentira se vuelve más especial si el borde de la verdad llega a alcanzar, no importa si nos vemos al final o si es la última canción, se dice intensamente que a pesar de las excusas y las lágrimas te elegiré a ti.

El camino aún sigue, la leyenda seguirá manteniéndose viva mientras las historias describan lo que el alma esconde, con la luna y las estrellas de por medio seguiré mirando al amor de frente al cielo y juntaré aquellos puntitos tan ajenos a mis manos para llegar a aquellos corazones traicioneros.

No les puedo afirmar que seguiremos, pero les aseguro que aún no han visto nada, aún quedan momentos preciosos que dibujar en sus miradas.

Relato por Daniel Villacís 



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